sábado, 29 de diciembre de 2007

EL VERTEDERO DE FERRIOL

En el mes de agosto del presente año, se pusieron en marcha las obras para la construcción de un nuevo vertedero de residuos inertes en la pedanía de Ferriol.

Los acondicionamientos comenzaron con un presunto visto bueno del Ayuntamiento de Elche, pese a que no se había dado a conocer a los vecinos colindantes, como indica la legalidad vigente. Tampoco se había contestado a las alegaciones que en su día fueron presentadas.

El expediente para el Ayuntamiento de Elche, y por boca del concejal de Limpieza, estaba “inmaculado y sin mancha”, tenía todos los requisitos legales exigidos. Tras la petición de audiencia presentada en septiembre, se retrasa una semana la primera entrevista para estudiar el expediente, y porque el técnico ingeniero-jefe D. Tomás Brotons, se encuentra de baja por enfermedad, y su suplente de vacaciones.

Pedimos en principio disponer de una copia integra del expediente, a lo que se nos contesta, que legalmente no podemos tener acceso a ciertas partes del expediente. Asombrado nuestro abogado D. Diego García, contradice tal aseveración, basándose, tanto en la normativa autonómica, como la estatal, así como la de la Comunidad Europea. También se nos comenta, que realmente la Generalitat es la que tiene a su cargo esta tarea de dar el visto bueno al proyecto, y que poco van a poder hacer.

A pesar de todo, se nos convoca a una segunda reunión, para poder estudiar el expediente en profundidad. Se nos dice que se van a paralizar las obras, y que solicitemos la revisión del expediente, Bonavista se encuentra a 1350 metros de distancia al vertedero según obra en el expediente y algún que otro propietario de chalet está pegado a la finca del futuro vertedero.

En una última reunión se nos comenta que el expediente es del todo correcto, y por boca del concejal, sale una afirmación categórica que nos deja a todos estupefactos: “yo tengo 150.000 toneladas que tengo que meter en algún sitio”. Se pide copia del expediente y no se ponen en principio inconvenientes. Pero, cuando se solicita, el funcionario no lo tiene claro, dice que se puede entregar sólo parte. Se retrasa el tema durante un tiempo, y finalmente se nos niega el acceso al expediente en lo referente al proyecto técnico., ¿por qué? ¿Hay algo que esconder? ¿De qué se trata?

Por otra parte, se realizan gestiones a nivel de la Consellería, en Alicante y Valencia.

En Alicante, no encuentran el expediente, aunque al final aparece. Dicen que se trata de una nueva ley, que es de reciente aplicación, y que todavía no están muy al corriente, es el primero en aplicarse.

En Valencia solicitamos audiencia con el Conseller, sin que hasta la fecha hayamos recibido contestación. En un departamento afecto a tales permisos, se nos dice rotundamente que el expediente es no correcto, sino correctísimo, y que no nos calentemos la cabeza, que no vamos a conseguir nada con reabrir el tema, que ellos consideran cerrado.

Cerradas todas las puertas, sólo queda la vía judicial para defender nuestros derechos, y las tres asociaciones vecinales, Ferriol-Vallongas, Bonavista y Partida de Altabix, presentan recientemente, en el juzgado el recurso para poder obtener el proyecto técnico que se nos ha negado desde el Ayuntamiento de Elche, a pesar de habérselo pedido por escrito y incluso verbalmente a Alejandro Soler, alcalde de Elche.


Recientemente, los vecinos colindantes a la zona donde se pretende ubicar el vertedero, han ido recibiendo paulatinamente, cartas certificadas con acuse de recibo, notificándoles, que tienen un plazo legal para la presentación de alegaciones. Algunos de ellos, se preguntan: ¿por qué no se hizo esto con anterioridad como era preceptivo?.

Nos encontramos con otro caso de ciertas similitudes con la Planta de Basura, y claro está, el panorama es bastante desalentador, y altamente deprimente, pues se observa como al final todo queda en recursos y contrarrecursos, que por la parte del Ayuntamiento tienen sus gastos cubiertos, no tienen que dar cuentas a nadie si se equivocan en sus planteamientos, y en todo caso paga el contribuyente, es decir, nosotros mismos, es decir, pagamos dos veces, su abogado y el nuestro. Y desafortunadamente siempre habrá un recurso que permitirá dilatar el tiempo necesario para que no haya problemas en el desarrollo previsto, lo que podíamos decir, política de hechos consumados.

A muchos vecinos se les vende la idea de que “en algún lugar hay que colocar los residuos”, pero nosotros siempre lo hemos tenido claro, debe hacerse sin artilugios judiciales, y con la legalidad vigente, y por favor, tienen cerca la ubicación, pegados a la verja algunos vecinos, y una urbanización a 1.350 metros.

Si hay alguien que quiere saber dónde está la clave, esta se puede encontrar en los bajos costes de los terrenos escogidos para la instalación. Han tratado que fuera como un efecto dominó, venden unos, permutan otros, y todo con la desvalorización que ello implica, al lado de un vertedero quien va a querer tener una propiedad.

Tranquilos dicen algunos, vienen las elecciones, y o se hecha marcha atrás respecto a la ubicación, o esto le va a salpicar a más de uno, corren buenos tiempos para nuestros intereses. Pero cuidado, que el mundo está lleno de incautos.

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